“Findes” y los “entonces no me puedo tomar una copa»

Venga, vamos a atacar donde duele.

¿Quién no ha dicho esta expresión? “¿Ahora que estoy a tope con el ejercicio y la alimentación, ya no me puedo tomar algo el finde? ¿O no puedo irme de cena?”

¡Vayamos por partes… claro que puedes! El camino más rápido al fracaso es ser totalmente inflexible. Eso no funciona. Comprobado.

Os lo digo yo que cada día tengo un ejemplo de ello. Funciona mejor “darnos cancha”, no ser extremadamente estrictos, y permitirnos disfrutar sin culpabilidades cuando corresponda. Olvida los blancos y negros. 

La salud no es la obsesión. En ningún ámbito. Menos en el del entrenamiento y la alimentación. Si te obsesionas porque empiezas “a cuidarte”, ¿en serio estás ganando salud? Quizás estés ganando estresores.

Quizás estés forjando los primeros pilares de un futuro trastorno de la conducta alimentaria (TCA) o condiciones patológicas como la vigorexia. Así que cuidado, que la salud mental y social cada vez se sabe que es más importante, hay que cuidarla y ¡claro que puedes tomarte una copa el finde con amigos!

Ahora bien… definamos el concepto “finde”. Si por finde hablamos de: viernes noche (o incluso los famosos “juernes”); sábado medio día, sábado noche, domingo medio día, domingo noche… igual nos estamos pasando, si es que en todas ellas incluimos alcohol, comida ultraprocesada, etc.  Seamos un poco autoconscientes de lo que hacemos, y visualicemos si lo que queremos está alineado con lo que hago para conseguirlo.

No podemos decir que el finde me permito algún lujo, y luego pasarme siete pueblos. Como dijo aquel, vamos a echar conocimiento. El autocontrol también forma parte de una mente saludable. Saber empezar (tomarse una cerveza) pero también saber cuándo parar (y no cuando suba las escaleras a cuatro patas como el perro).

Puedo tomarme unas tapas el sábado por la noche y haber comido de forma nutritiva y saludable. El cuerpo ni lo va a notar. Pero no puedo pretender cenar pizza el viernes, comer kebab el sábado, cenar de tapas, el domingo barbacoa con los amigos y por la noche, ya que me he pasado, pues me pido una hamburguesa… y todo acompañado de las cervecitas, claro. 

Y ahí hay otra clave. Si algún día tomamos una comida/bebida fuera de lo estrictamente saludable, es solo una gota en el océano; quiero decir que porque una comida no sea la mejor del mundo, no tires todo a la basura y lo utilices como excusa para meterte cinco comidas llenas de ultraprocesados y alcohol. Utilicemos la escala de grises y no seamos tan excesivamente drásticos. 

Yo por mi parte, pienso seguir tomándome una cerveza el sábado por la noche si me apetece, o una pizza, pero sé que eso es una cosa, y que realizar 5 comidas principales a base de alcohol, comida ultraprocesada y rica en grasas sarturadas y sal, juega en contra de mi salud y mis objetivos de bienestar.

E incluso pienso tomarme un fin de semana entero de excesos de vez en cuando porque la situación social lo requiera. Pero dos o tres días no empañan el resto. El año tiene 365 días; en ese cómputo global, días sueltos tienen muy poca incidencia si la norma es una vida saludable.

¡Disfruta de la vida y sé consciente! ¡No hay mayor placer que disfrutar sin culpabilidad de las cosas agradables que nos ofrece la vida y estar sano!

Y por supuesto, para la parte de entrenamiento, tienes a entrenadores personales encantados de ayudarte.

Y para la parte de la alimentación, pues a las nutricionistas que te dan miles de ideas saludables y ricas y, además, ordenan un poco esos hábitos nutricionales y desmienten multitud de mitos que aún perduran.